Cada viernes del segundo semestre de este año en pandemia, los pobladores de la localidad de La Francia y de otros pueblos cercanos del departamento San Justo, en el este de la provincia de Córdoba, esperaban, como si fuera un nuevo episodio de su serie favorita, los noticieros de los alumnos de la escuela rural Capitán Gabriel del Valle.

Se trata de la producción escolar “Noti micros de noticias” –que nació al amparo del aislamiento social impuesto por el Covid-19– y se convirtió en un suceso semanal de la FM del Sol y del Canal 4 de La Francia, un pueblo de unos cinco mil habitantes.

Los alumnos, guiados por sus docentes, convertían en noticia los temas aprendidos durante la semana e invitaban a la comunidad a participar de sus proyectos sociales y ecológicos.

La idea surgió como una estrategia educativa innovadora y creativa para sostener el vínculo con estudiantes dispersos geográficamente, con escasa conectividad en sus hogares, sin computadora ni notebooks y en situación de vulnerabilidad social.

Los docentes proponían un tema de estudio de la currícula oficial, lo desarrollaban junto con los estudiantes y, luego, en un micro de noticiero, los niños de primero a quinto grados daban a conocer lo que sabían e instaban a los vecinos a realizar actividades, muchas vinculadas a la preservación del medioambiente y a la vida sana.

El proyecto fue tan exitoso que lo que parecía imposible, por las condiciones y por las dificultades en el acceso a bienes tecnológicos y culturales, se convirtió en un suceso.

Los chicos no sólo aprendieron más, mejoraron su autoestima, se sintieron motivados a permanecer conectados a la escuela y desarrollaron nuevas habilidades, sino que también comenzaron a ser conocidos y reconocidos por la sociedad.

“Esta situación que puede parecer de brecha digital, ha constituido una oportunidad para nuestra escuela respecto de pensar otros modos de comunicación (WhatsApp, radio y televisión), logrando una llegada no sólo para nuestros alumnos, sino para toda la comunidad, mediante micros de noticias”, remarcaron desde la escuela.

El proyecto recibió una mención especial (capacitación para docentes y 100 mil pesos para equipamiento tecnológico) en la 14ª edición del Premio Fundación La Nación a la Educación, organizado por Fundación La Nación junto con Banco Galicia y Osde, que distinguió los esfuerzos y logros de equipos docentes de todo el país que desarrollaron estrategias innovadoras para asegurar la continuidad educativa de sus alumnos en contextos vulnerables.

La iniciativa de la escuela Capitán Gabriel del Valle, en el kilómetro 581 sobre la ruta nacional 19, a 10 kilómetros de La Francia, fue el único proyecto premiado de Córdoba.

Cambio de planes

“Nunca me imaginé que me iba a pasar algo así en la vida”, asegura Bruno Tadeo Guevara, de quinto grado, cuando se le pregunta sobre si alguna vez se imaginó salir por la radio y la televisión.

Bruno, que vive “en un campo” a unos 15 kilómetros de la escuela, explica que extraña ir a la escuela, pero que este proyecto hizo que la espera del regreso a la presencialidad, al reencuentro con sus compañeros y docentes, fuera llevadera.

“A cada uno le tocaba un tema, hacíamos entrevistas por videollamadas. Hicimos una al ex intendente de La Francia, que nos contó sobre los orígenes de la plaza y quién la fundó. Me encantó, aprendí mucho”, dice el niño, orgulloso por el premio.

Gabriela Muller es directora de la escuela desde 2018 y también maestra. “Cuando llegó la pandemia, todo era muy incierto, pero siempre me gustó trabajar con las TIC (tecnologías de la información y comunicación) con los chicos, por eso no nos resultó tan difícil”, explica.

Sin embargo, el desafío era grande: brindar una propuesta motivadora y atractiva que pudiera realizarse desde casa, en un medio rural, con escasa conectividad y sin acceso a recursos ni a bienes culturales.

Los alumnos de la escuela son hijos de jornaleros, de peones de campo, de puesteros que viven de la cría de animales en zonas alejadas.

“Consideramos que estos niños se encuentran en alto grado de vulnerabilidad y la escuela en su conjunto trabaja para que no queden fuera del sistema en contextos de pandemia”, remarca Muller.

La docente sostiene que en estos ámbitos la escuela es la inclusora por excelencia, es el medio para desarrollar habilidades sociales y es el nexo con el entorno. “Nos mantuvimos en contacto por WhatsApp, que es la aplicación que todas las familias tienen. Desarrollábamos nuestras clases toda la semana de 8 a 13.45, ya que tenemos jornada extendida en la escuela”, apunta Muller.

De esta manera, nació la idea de compartir por medios de comunicación masiva lo que los chicos aprendían.

Así, la directora se contactó con FM del Sol y Canal 4 Cablevisión La Francia y propuso que los niños generaran contenidos para ser transmitidos una vez por semana. Los medios les abrieron las puertas.

“Toda la semana trabajábamos en diferentes temas y los viernes preparábamos el programa y salía por la mañana en la FM que abarca cuatro localidades, y a la noche por Canal 4. Nos organizábamos con los niños, nos distribuíamos diferentes roles”, indica la directora.

Cada niño cumplía su papel: presentador, periodista, comentarista o entrevistador con temas vinculados a la escuela, pero también a la comunidad. Estaba permitido mostrar carteles y se transmitían los actos escolares. Presentaron, por ejemplo, su proyecto de Ecoladrillos y la huerta orgánica e invitaban a reciclar, a preservar el medioambiente y a generar acciones colectivas.

Todos los alumnos participaban y el resultado, cuenta Muller, fue un avance notable en la expresión oral de los chicos.

Fuente: La Voz