Acoso escolar o bullying
Tipificaciones y Estrategias para Combatirlo

Por: Licenciada y Profesora en Psicología Silvina Inés Juárez /
Miembro del Departamento de Orientación de nivel primario.

El acoso escolar o bullying es un problema que se da en todo el mundo, a veces es difícil de detectar porque se realiza en forma de cyberbullying preservando el anonimato del acosador.

Se han tipificado 6 tipos de bullying:
El acoso sea cual fuere contra la misma víctima durante mucho tiempo o meses se denomina bullying. Los tipos de bullying que se identifican son:

• Bullying físico: golpes, empujones, palizas, robo intencionado.

• Bullying psicológico: es el más difícil de detectar por parte de profesores o padres porque son formas de acoso o exclusión que no se da a la vista consiste en intimidación, chantaje, manipulación, burlas y amenaza al otro.

• Bullying verbal: son acciones no corporales con la finalidad de discriminar como por ejemplo difundir rumores, bromas insultantes, apodos, burlarse.

• Bullying sexual: asedio o inducción al abuso sexual o referencias malintencionadas contra las partes últimas del cuerpo incluye el bullying homófobo maltrato hacia la orientación sexual de la víctima.

• Bullying social: pretende aislar al niño o joven del resto del grupo, aislándolo, asustándolo, excluyéndolo.

• Cyberbullying o bullying cibernético: tipo de acoso muy grave y preocupante por la gran visibilidad y alcance que logran los actos de humillación contra la víctima y el anonimato en que permanecen los acosadores.

Existen canales muy variados para realizarlo: mensajes de texto, tableta, ordenador, páginas web, juegos on line etc. La detección temprana es fundamental y la identificación para reconducir la situación.
En niños se da alrededor de los diez años y en jóvenes alrededor de los 13 años.
Se debe controlar cualquier cambio en la conducta
Tener en cuenta cambios de humor, llanto, irritabilidad, pesadillas, trastornos del apetito,
afecciones de tipo orgánica.

Las acciones que ayudan a su prevención son:

1. Reforzar el trabajo en la resolución de conflictos.
2. Dar la palabra a los niños ante situaciones escolares agresivas o de maltrato.
3. Conversar con las familias que sufren de esta problemática.
4. Dar lugar a las actitudes reparatorias.
5. Vincular constantemente los valores de tolerancia y respeto en el aula desde la palabra y el ejemplo.
6. Desarrollar actividades 
7. que fomenten la empatía, favorezcan la autoestima y la inteligencia emocional.

Bibliografía: Raquel Ilado, Psicóloga Clínica en Red Ce /