Lic. Andrés Auzmendi – Lic. Valeria Rittatore
Equipo de Orientación Educativa
Instituto Superior de Formación Docente
Nuestra Madre de la Merced – Córdoba

“¡Paren el mundo, que me quiero bajar!”,
decía Mafalda mediado por Quino.
En el tiempo de pandemia, Aislamiento
y Distanciamiento Social Preventivo y
Obligatorio,
el mundo se paró. Y ahora, ¿Qué hacemos?

Las condiciones de aprendizaje y de enseñanza han cambiado vertiginosamente frente a la realidad que nos convoca. En consecuencia, docentes y estudiantes han tenido que desarrollar nuevas estrategias para enfrentar el desafío de educar-se.

Tal como lo aporta el Ministerio de Educación y la DGES en el documento “Ser estudiantes del nivel superior en tiempos de aislamiento y a través de la virtualidad”, estas condiciones no son las imaginadas por quienes decidieron comenzar o culminar sus estudios; ni las que esperaron los/as docentes para el desarrollo de sus clases durante este ciclo.

Pensarse como estudiante de una carrera de Nivel Superior supone una doble inscripción: mientras se aprende se forma para enseñar. Esto requiere cierto compromiso y responsabilidad ante la situación que vivimos en el presente, evitando recurrir a la indiferencia y la pasividad. Es decir, estudiar para ser docente implica asumir el protagonismo a través del diálogo, la discusión, la
reflexión crítica dentro de cada espacio educativo para buscar nuevas maneras de transitar la realidad.

Luego de un acercamiento a las problemáticas estudiantiles a través de encuestas, mails y videollamadas, desde el Equipo de Orientación Educativa del ISFD Nuestra Madre de la Merced, observamos cierta desmotivación para enfrentarse a la propuesta de educación virtual. Vinculamos esto tanto con las condiciones que nos atravesaron y atraviesan globalmente, como con situaciones particulares de la comunidad.

Frente a este panorama, como muchas otras instituciones, nos preguntamos: ¿Cómo hacer para enfrentarlas priorizando el acompañamiento a las trayectorias estudiantiles y a la tarea docente? ¿Qué dispositivos podíamos construir para visibilizar nuevas alternativas y continuar aprendiendo a enseñar y enseñando a aprender? Para poder hacerlo, sostuvimos la premisa de habilitar espacios de escucha con cada integrante de la comunidad educativa.